La habitación era pequeña y estaba oscura, aunque la terraza era increíble.

El desayuno muy bien servido.

Durante mi estancia, la habitación era oscura y poco ventilada. La señal de wifi era escasa, lo que complicó un poco la comunicación. Además, el baño tenía problemas de plomería y el agua no se drenaba adecuadamente. Me decepcionó que aunque el servicio de limpieza era amable, no lograron atender ambas habitaciones durante los tres días completos.

pensé que reservaría un lugar exclusivo, pero en lugar de eso, me dieron una habitación oscura y mal ventilada, además, el desayuno era tan decepcionante que casi me da pena decirlo. esperaba un ambiente de lujo, no una experiencia tan mediocre. si al menos me hubieran ofrecido una compensación, quizá hubiera podido escribir una buena crítica.

Lo esencial, sin rollos

El lugar tiene una decoración impresionante, con un personal increíblemente amable. La ubicación es perfecta para explorar la medina y las habitaciones son acogedoras. Lo único a mejorar es la limpieza diaria, ya que no se realizó durante nuestra estancia. Sin embargo, el desayuno en la azotea es una experiencia muy agradable.

Pasé una semana en el Riad Africa y me encantó la amabilidad del personal. La terraza tenía unas vistas increíbles, perfecta para relajarse después de un día explorando Marrakech. Aunque tuvimos un pequeño inconveniente con el wifi, la experiencia fue muy positiva en general.

Cercanía a puntos turísticos, atención personalizada, ambiente acogedor – un lugar excepcional para hospedarse.

La habitación era un poco oscura y ruidosa, especialmente por la mañana con todo el caos del desayuno. Limpiaron bien, aunque hay cosas que podrían mejorar. La cama era cómoda y las sábanas estaban nuevas. Además, me gustó la tetera con tés variados y el hecho de que reponían las toallas cada día. Pero el armario era estrecho y solo había un burro para colgar la ropa, lo que no ayudó. En general, pasé buenos momentos, pero hay espacio para mejorar.

Pasamos una noche muy agradable y disfrutamos de la terraza, que tenía unas vistas impresionantes. Además, la piscina interior fue perfecta para relajarnos después de explorar la ciudad. Solo un pequeño detalle, el desayuno era un poco limitado en opciones, pero aún así, fue una buena experiencia.

El desayuno en la azotea fue una delicia con pan fresco y shakshouka. La atención del personal, especialmente de Essam por las tardes, hizo que mi estancia fuera inolvidable.

Caminando por las calles estrechas de noche, puede dar un poco de yuyu a una viajera sola, pero el Riad ofrece recogida y está a solo 2 minutos de la rotonda más concurrida.

la ubicacion es bastante buena, pero las calles de acceso son feas. los colchones son aceptables.

La terraza era increíble, perfecta para relajarse. El lugar tenía una decoración impresionante, lo que realmente realzó la experiencia.

me sentí realmente atendido, no me puedo quejar

definitivamente volvería.

La ubicación es increíble, en pleno meollo. La amabilidad del personal sobresale, Essam fue genial en las tardes. La habitación estaba limpia y tenía todo lo necesario. Destaco las terrazas y jaimas, son súper bonitas. El desayuno estaba bien y puedes pedir tortillas. Las camas son cómodas y las toallas son nuevas. Buenas vistas desde la azotea.

Durante mi estancia, disfruté de un almuerzo en un entorno relajado bajo los árboles, con vistas a las montañas. Paseé por los jardines, lo que me dio un respiro del calor. Sin embargo, una experiencia negativa fue que al llegar hubo un problema con la habitación que me dieron, no era lo que había reservado.

No siempre atendieron a tiempo y había problemas con la ducha en mi habitación.

el personal fue increíblemente amable y el desayuno en la azotea fue un buen comienzo para el día. la ubicación en el corazón de la medina lo hace perfecto para explorar.

el wifi no siempre funcionaba bien.

Recomiendo para familias que buscan tranquilidad

La azotea es increíble, tenía vistas espectaculares y fue un buen lugar para relajarse después del día, especialmente al atardecer. El desayuno, con su variedad y calidad, realmente hacía que comenzaras el día con energía, no te podías perder el pan fresco y la shakshouka.

No fue barato, pero aún así era aceptable.